jueves, 18 de septiembre de 2008

"LAS LEYES DE DIOS, LAS LEYES HUMANAS"




















Las leyes de Dios y las leyes humanas

Que las respete quien quiera y pueda;
Yo, no: que Dios y el hombre establezcan
Leyes para ellos y no para mí;
Y si mis acciones no son como las de ellos,
Que se preocupen de sus propios asuntos.
A sus actos los juzgo y repruebo con fuerza,
¿Cuándo les he dictado, por mi parte, leyes?
Daos el gusto, les digo, y ellos
Sólo tienen que mirar para el otro lado.
Pero no, no es eso lo que quieren; también deben
Someter al vecino a su voluntad
Y hacerme bailar según lo desean,
En la cárcel, el patíbulo y el fuego del infierno.
¿Y cómo voy a enfrentar los azares
Del hombre y de Dios, poseídos por el demonio?
Yo, un extraño y amedrentado
En un mundo que no hice jamás.
Ellos serán los amos, con razón o sin ella;
Aunque necios los dos, los dos son fuertes.
Y como, alma mía, no podemos volar
A Saturno ni a Mercurio,
Debemos cumplir, siempre que podamos,
Estas leyes extrañas de Dios y el hombre.



Alfred Edward Housman

Traducción de E.L. Revol)


'THE LAWS OF GOD, THE LAWS OF MAN'
The laws of Gold, the laws of man, / He may keep that will and can; / Not I: let God and man decree / Laws for themselves and not for me; / And if my ways are not as theirs / Let them mind their own affairs. / Their deeds I judge and much condemn, / Yet when did I make laws for them? / Please yourselves, say I, and they / Need only look the other way. / But no, they will not; / they must still / Wrest their neighbour to their will, / And make me dance as they desire / With jail and gallows and hell-fire. / And how am I to face the odds / Of man's bedevilment and God's? / I, a stranger and afraid / In a world I never made. / They will be master, right or wrong; / Though both are foolish, both are strong. / And since, my soul, we cannot fly/To Saturn nor to Mercury,/ Keep we must, if we can,/ These foreign laws of God and man.



Alfred Edward Housman (Bromsgrove, 1859 - Cambridge, 1936) Poeta y erudito inglés. Combinó en sus composiciones líricas la pureza clásica del lenguaje con una melancólica y casi fatalista inspiración romántica. Graduado en el St. John's College de Oxford en 1882, trabajó, durante diez años, en el departamento británico de patentes. En 1892 llegó a profesor de latín del University College de Londres, donde enseñó hasta 1911. Pasó luego a la Universidad de Cambridge; aquí fue nombrado "fellow" del Trinity College y se dedicó a la función docente hasta su muerte. Muy aficionado al estudio de los clásicos, dirigió una monumental edición de Manilio (1903-30) y la publicación de los textos críticos de Juvenal (1905) y Lucano (1926); las introducciones a estas obras y a otros estudios clásicos de Housman revelan seguridad, precisión y autoridad, y no carecen de notas polémicas y sarcásticas. Sin embargo, debe la fama a su primer volumen de poesías, Un muchacho del Shropshire (1896), inspirado en el paisaje de su región natal; bajo una forma descarnada, conscientemente sencilla y con el animado ritmo de las baladas populares, se percibe el eco de un tenebroso pesimismo. A unos veinte años de distancia siguió otra colección Last Poems (1922), donde figura la célebre poesía "Be still my son, be still"; póstumas, y gracias al interés del hermano del autor, Laurence, aparecieron las composiciones poéticas de More Poems (1936). El conjunto de esta producción fue reunido en Collected Poems (1940). Housman escribió también dos ensayos, uno de los cuales, The Name and Nature of Poetry (1933), originariamente una conferencia universitaria, es el más discutido e interesante.



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