Cuando la gente se muere,
se cambian de sitio sus retratos.
Los ojos miran diferente y los labios
sonríen con otra sonrisa.
Yo lo advertí al regresar
del entierro de un poeta.
Y desde aquel entonces, a menudo,
se vio confirmada mi sospecha.
Anna Ajmátova (Odessa, Ucrania, 1889 - Domodedobo, Rusia, 1966)
(Versión de José Raúl Arango)
No hay comentarios:
Publicar un comentario