viernes, 9 de enero de 2009

SOBRE LA FUGACIDAD




I
Siento su aliento en las mejillas todavía,
¿Cómo es posible que días tan recientes ya
transcurrieran del todo y para siempre?


Esto es algo que nadie se imagina a fondo,
y demasiado atroz para lamentaciones,
todo se desliza y fluye ante uno mismo,

y mi propio yo, por nada impedido,
se me escurrió desde que fuera niño,
como inquietante perro, extraño y mudo.

Luego: yo también estuve hace cien años,
y mis antepasados, que en su mortaja
conmigo están emparentados como mi propio pelo,

uno conmigo fueron como mi propio pelo.


Hugo von Hofmannsthal

(Traducción de Rodolfo Modern)
TERZINEN ÜBER VERGÄNGLICHKEIT
I
Noch spür ich ihren Atem auf den Wangen:
Wie kann das sein, dass diese nahen Tage
Fort sind, für immer fort, und ganz vergangen?

Dies ist ein Ding, das keiner voll aussinnt,
Und viel zu grauenvoll, als dass man klage:
Dass alies gleitet und vorüberrinnt

Und dass mein eignes Ich, durch ntchts gehemmt,
Herüberglitt aus einem kleinen Kind
Mir wie ein Hund unheimlich stumm und fremd.

Dann: dass ich auch vor hundert Jahren war
Und meine Ahnen, die im Totenhemd,
Mit mir verwandt sind wie mein eignes Haar,

So eins mit mir als wie mein eignes Haar.



Hugo von Hofmannsthal (Viena, 1874-Rodaun, Austria, 1929) Escritor austriaco. Su primer drama en verso se representó cuando sólo tenía diecisiete años. A Ayer (1891) siguieron La muerte de Tiziano (1892), El loco y la muerte (1893) y El pequeño teatro del mundo (1897), que giraban en torno a las transformaciones que sufre la personalidad del individuo y la tensión entre realidad y apariencia. Posteriormente escribió algunas versiones de tragedias antiguas, como Electra (1904), que Richard Strauss convertiría en ópera. Con Strauss colaboró escribiendo los libretos de las óperas El caballero de la rosa (1911), Ariadna en Naxos (1912) y La mujer sin sombra (1919), entre otras. Tras componer algunas obras en prosa, volvió al drama con Cada cual (1911) y La torre (1925). Fue uno de los fundadores del Festival de Salzburgo.

No hay comentarios: