...Y que el aire perfume su cabellera clara.
Allí donde discurren las memorias perdidas,
las voces olvidadas y los pasos errantes.
La muerte, distraída, que resucita rosas.
El Gran Meaulnes la hubiera amado.
Antón Chejov, padre de la nostalgia y la dulce ironía,
a través de lejanos anteojos de bruma
la contempla en el tiempo de un otoño evadido.
Su vida fue un poema lánguido y penetrante.
Y, como todos los poetas muertos,
cada vez que alguien sueña ella retorna.
Y vuelve a irse cuando muere un sueño.
Raúl González Tuñón (Buenos Aires, Argentina, 1905 -Id, 1974)
IMAGEN: La escritora neozelandesa Katherine Mansfield.
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