No deseo hablar con alguien que ha escrito más libros de los que ha leído.
miércoles, 24 de junio de 2009
LA TARDE
Es la tarde serena. Entre las nubes se abre un ojo de luz, casi una ilustración de catecismo. Mi corazón se permite como el viejo y oscuro aguaribay, una inocencia de hojas verdes.
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