Suzanne te lleva al río.
Podés oír pasar los barcos,
pasar la noche con ella
aunque sabés que está medio loca
pero por eso mismo querés estar ahí
ella te ofrece té y naranjas
que vinieron desde china
y justo cuando querés decirle
que no sentís amor por ella,
sintoniza tu longitud de onda
y deja que el río conteste
que siempre fuiste su amante,
querés viajar con ella,
querés viajar ciego
y sabés que va a confiar en vos
porque con tu mente tocaste
su cuerpo perfecto
Jesús fue un marinero
que caminaba sobre las aguas,
pasó mucho tiempo observando el mar
desde su solitaria torre de madera,
cuando supo con certeza
que sólo los hombres ahogados podrían verlo
dijo: "Todos los hombres serán marineros
hasta que el mar los libere"
Pero él mismo se quebró
antes que el cielo se abriera.
Abandonado, casi humano,
se hundió como una piedra
bajo la sabiduría
y vos querés viajar con él
querés viajar ciego
y pensás que podrías confiar en él
porque él tocó con su mente
tu cuerpo perfecto.
Ahora Susanne te lleva al río
de la mano
Ella lleva adornos y ropas viejas
del Ejército de Salvación
y el sol se derrama como miel
sobre nuestra señora del puerto
y ella te enseña dónde mirar
entre la basura y las flores.
Hay héroes entre las algas
Hay niños en la mañana
Los niños buscan amor
y lo seguirán buscando siempre
mientras Suzanne sostenga el espejo
y vos querés viajar con ella
querés viajar ciego
y sabés que podés confiar porque ella
tocó tu cuerpo perfecto con su mente
Leonard Cohen (Montreal, Canadá, 1934- Los Ángeles, California, E.E.U.U.,2016)
(Traducción de M.Leites)
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