ÁLBUM
ÁNGELES
Donde
estaba el impulso
ahora hay una cuchara.
Donde estaba la taza
hay un círculo negro.
Donde estaba el verano
quedan miga y harina.
Donde va el adjetivo
hay un círculo negro.
CANCIÓN DE CUNA
La mamadera no te sirve.
Te ofrezco una pipeta, un bol de leche tibia
y le vas dando hasta que puede al fin
sorber las gotas.
Lo siguiente es ubicarla en el lugar más cálido,
entre tu pecho y tu clavícula.
De a poco se duerme, tenés que mecerla,
si se despierta hace un chirrido
insoportable.
Afuera el viento mueve los álamos
como para entretenerte
o darte en qué pensar el rato que esté quieta.
Poseída por tu insomnio materno,
olés con ternura a una cría de zorrino.
LA VIDA ES
SUEÑO
Llegamos de a poco a reunirnos ante el nicho,
un mausoleo
prestado.
Quién hubiese creído que iba a ser
necesario
erigir un lugar de reposo
(la obra está en proceso, le quedan tres
vacantes);
es como cuando
una pareja joven alquila su cochera.
Y de a poco los otros empiezan a irse,
es como si los palcos y plateas,
los asientos delanteros
se desintegraran y ante la escena
desnuda,
el escenario vacío, el drama,
solo quedásemos mi hermano y yo.
Como la puerta de una heladera
cierran el nicho ante nosotros.
Mi hermano dice cómo puede ser,
cómo puede terminar la
vida ahí.
De a poco nos vamos también.
El gozne del portón del camposanto
gruñó a nuestras espaldas.
Las
cadenas, el candado se cerró.
Ya
está. Se terminó.
Miramos
para atrás.
Nadie
nos sigue.
ACACIA NEGRA
Las ramas desnudas de los
árboles
de fines del invierno
son las ramas desnudas de los árboles de siempre.
Las hojas a sus pies son las escamas secas,
la yarará que se renueva en una historia
de las cosas que mueren, de los ciervos que escapan.
Mirá, Orion el cazador cubrió
con nubes tenues las estrellas de su cinto.
Después mandó a cavar seis pozos
para los árboles que van a titilar entre la nebulosa.
Los álamos, la hiedra trepadora y una ofrenda
de romero se van a levantar al lado
de los árboles de siempre, las ramas desnudas,
las hojas a sus pies escamas irisadas del invierno.
Pero en mi corazón, mirá, la acacia negra,
la pareja de patos en la Hoya de los Buitres,
la niebla sobre el agua preocupada
y en la noche de ayer el oscuro arcoiris,
relámpagos entre la sombra,
las ramas desnudas de los árboles de siempre.
(Del libro Álbum,
Caleta
Olivia, 2021)
Nahuel Lardies
Nahuel Lardies. Nació en 1987, en Floresta, Capital Federal,
pero vivió sus primeros dieciocho años en Neuquén. Participó como prologuista
de “La belleza mortal”, una antología del poeta inglés Gerard Manley Hopkins,
editada en Argentina por Audisea y en Méxixo por la Universidad Autónoma de
Nueva León. Es editor de la revista “Hablar de poesía”, desde el Nro.36. Álbum
es su primer libro de poemas.
1 comentario:
La vida es sueño es un poema que leo y releo, y siempre, me conmueve
Alina Lec
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