lunes, 16 de septiembre de 2019

ACÚFENOS



ARTEMIA FRANCISCANA

hacha de agua y de cenizas
enamorada de la luz
sempre de espaldas a su propia sombra
la artemia franciscana duerme        en cuna de sal
desde el triásico
corando aún no había flores         sino bosques de niebla
epífitas     helechos    coníferas   gigantes
y    la tierra     era un sólo continente

ninfa    con dos ojos compuestos    y
un tercero naupliar
para entrar en el reino       para observar el resplandor del reino
su cara no ha cambiado      ni su forma
de producir corrientes de agua con sus delicados filopodios

infiltrada de levedad
toda ella     cristal    de roja    o verde   transparencia



PENÉLOPE O EL SI CONDICIONAL

el mundo es un gran lienzo
sutil e interminable
que crece y que decrece al ritmo de los días
filamentos que oscilan en un espacio-tiempo indiferente
no hay caldero de la resurrección: él no vendrá

sudario habrá con qué cubrir a todos los muertos de la tierra
manto apropiado para el cuerpo del rey

arrecife de mala luz        para su alma

en otoño   el apeliotes llega    prodigando    las mieses y los frutos
y aun así solo cenizas y oscuridad recogen las manos de laertes

plantas exóticas crecen    pasando el ecuador    tanagras escarta
pacíficas       mantarrayas gigantes y
delicadas medusas luminosas prosperan en los mares del sur

pero acaso hubo sur?

la tierra se extiende como un trapo    encharcado     y exiguo
y nada la sostiene

y yo no sé si estoy viva    o si soy solo un sueño



SOKUSHINBUTSU

el hombre que bebió y bebió el té venenoso del urushi
está desapareciendo de este mundo
y apareciendo           en el mundo
del árbol
él ya no ve
es el árbol ahora quien en amorosa meditación
lo mira
contempla su oscura corteza de hombre seco
que se contrae sin ruido
en el pozo de piedra     donde espera
sin certeza ninguna
la restitución
la visitación
la habitación de la luz
  
                                                                                                                                        (Tomados del libro: 
Acúfenos,
Zindo & Gafuri, 2017.
Gentileza de la autora)
 María Rosa Maldonado




María Rosa Maldonado nació en de 1944 en Barcelona, España, y reside desde 1949 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Nacionalidad: argentina-española. Es Profesora de Filosofía, Psicología y Ciencias de la Educación. Desde 1989 coordina talleres de poesía y narrativa. Algunos de los seminarios y conferencias que ha dictado desde 1996 han sido “El Mito de Prometeo”, “El Origen del Teatro Griego”, “Filosofía Oriental: Hinduismo, Budismo, Taoísmo y Budismo Zen”, “Carlos Castaneda, El Chamanismo Americano”, “Kafka y la Filosofía de Zenón de Elea”, “La Filosofía de Baruch Spinoza”. Entre otras distinciones obtuvo el Primer Premio del Concurso de Poesía “La Nación” de 1988, por su poemario “Hasta que despertar es imposible” y el Segundo Premio Género Poesía, bienio 2002-2003, otorgado por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sus críticas bibliográficas y otras colaboraciones se difundieron, por ejemplo, en los diarios “La Prensa” y “La Nación” (de la ciudad donde reside), en “La Gaceta” de la capital de la provincia de Tucumán, en el bonaerense “El Tiempo”, de Azul, y en las revistas “Letras de Buenos Aires”, “La Guillotina”, “Napenay”, “Tamaño Oficio”, “Generación Abierta a la Cultura”, “Tsé-Tsé”, “Mandorla”, “Aldebarán”, “Kokoro”. En 1996 fue invitada y participó en el “IV Festival Latinoamericano de Poesía” en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe. Publicó “Poemas” (1977), “Hasta que despertar es imposible” (1989), “El esplendor ajeno de las cosas” (1992), “el zumbido de Dios” (2002), “atzavara” (Kriller71 Ediciones, Barcelona, España, 2012), en el género poesía, y permanecen inéditas dos novelas: “El viaje a Mataró” y “La novela de Marito”.
Biografía tomada de la entrevista realizada a la autora por Rolando Revagliatti: http://eurasiahoy.com/19102014-maria-rosa-maldonado-sus-respuestas-y-poemas/





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